La población de Aroche, nuestro destino turístico de esta semana, tuvo un origen musulmán, como buena parte de los pueblos que conforman la comarca de Aracena, una localidad en la que podremos encontrar algún hotel rural con encanto que nos permita disfrutar de unos días de ocio y descanso en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. De aquella época es su impresionante alcazaba, convertida posteriormente en castillo. La localidad fue conquistada a mediados del siglo XIII por la Orden Hospitalaria de San Juan y, a partir de ese momento, fue motivo de conflicto entre España y Portugal, ya que ambos reinos la reclamaban como propia. La disputa se zanjaría con el tratado de Alcañices.

Antes de meternos de lleno en nuestro propósito es bueno recordar que esta zona nos ofrece buenas alternativas culturales, de ocio y de naturaleza y la posibilidad de disfrutar de un alojamiento de cuatro estrellas en Aracena. Visita obligada para quienes se acercan a conocer Aroche, es la ciudad romana de Arucci Turobriga. Paseando por los restos de la que fue una importante urbe desde finales del siglo i a.C. hasta mediados del siglo III d.C., pueden verse su planta, que se conserva íntegra, y apreciarse los espacios en los que se encontraban la muralla, que tenía más una función simbólica de prestigio que defensiva; el Foro, corazón del conjunto urbano; las termas; el mercado; varias viviendas señoriales que estuvieron decoradas con ricos materiales y lujosos objetos (casa de la Columna, Casa Norte, Casa del Peristilo); el Campo de Marte; y las necrópolis, lugares de enterramiento que se localizaban junto a las puertas Norte y Sur.

Sobre los Llanos de la Belleza se fundó a finales del siglo I a.C., en tiempos del primer emperador de Roma, César Augusto, esta ciudad que fue la culminación de un proceso que se había iniciado en el siglo II a.C. con la conquista de la Baeturia Celtica. Experimentó un rápido crecimiento y desarrollo urbanístico con la construcción del Foro en torno a los principados de Calígula y Claudio (37-54), y de las termas y el Campo de Marte, en época Flavia (69-96).

La urbe se consolidaría y alcanzaría su máximo esplendor durante los gobiernos de Trajano (98-117) y Adriano (117-138). Su decadencia se producirá a mediados del siglo III d.C., siendo abandonada de manera paulatina. Estaba dotada de una muralla que contaba, al menos, con dos puertas, una en la zona sur, próxima al Foro, y otra en el norte, junto al Campus. El Campo de Marte estaba extramuros y estaba destinado a actividades deportivas, luchas de gladiadores, asambleas…

Junto a este importante enclave arqueológico encontramos una edificación religiosa medieval conocida popularmente como ermita de San Mamés, aunque su verdadero nombre era San Pedro de la Zarza. Construida a camino entre finales del siglo XIII y principios del siglo XIV aprovechando el yacimiento como cantera de materiales, presenta planta basilical con tres naves separadas por arcos apuntados y fue decorada en el siglo XV con unos impresionantes frescos que reproducen escenas religiosas, tales como la Santa Cena o la Anunciación. Ya en el siglo XVIII se añadieron los porches exteriores y el campanario.

Aroche está muy cerca de Aracena, así que podemos elegir la capital de la comarca para reservar nuestro alojamiento de calidad en la sierra de Huelva. En el casco urbano de Aroche está el castillo, una construcción almohade construido a finales del siglo XI y principios del siglo XII, coronando el cerro de la localidad. Siguiendo el modelo de fortalezas islámicas de la zona, posee planta rectangular, con diez torres, de planta cuadrada o rectangular, cuatro de ellas en los ángulos y seis más entre los lienzos de la muralla, contando algunas de ellas con dependencias interiores. En el flanco sur se conserva una puerta de acceso directo que podría corresponder con la primera fase de construcción del castillo, conocida como Puerta de la Reina. En el interior cuenta con una plaza de toros que se construyó en 1802.

Antes de regresar a nuestro hotel con encanto en un antiguo convento del siglo XVII, vamos a visitar en Aroche otro convento, en este caso el de la Cilla, situado en pleno casco histórico. Construido en el siglo XVII, tras el proceso gubernamental conocido como desamortización de Mendizábal pasó de tener un uso religioso-industrial a convertirse en casas vecinales. Se trata de un edificio que integra dependencias de uso religioso con otras de carácter agroindustrial. Hoy en día acoge el Museo Arqueológico Municipal de Aroche, el Archivo Histórico y el Centro de Visitantes.

También merece la pena darse una vuelta por el Museo del Santo Rosario, único en el mundo por sus características. Una muestra de más de 2.000 piezas de diferentes materiales procedentes de los cinco continentes que han sido donadas a lo largo de los años por personajes tan significativos como los Papas Pablo VI y Juan Pablo II, la reina Victoria Eugenia, don Juan de Borbón, don Juan Carlos y doña Sofía, el Rey Felipe VI, la Madre Teresa de Calcuta, los Príncipes de Mónaco o el presidente de la República de Portugal, además de un buen número de personas anónimas.

Nos despedimos de Aroche y regresamos a nuestro hotel de cuatro estrellas con spa en Aracena visitando la Iglesia de la Nuestra Señora de la Asunción, mandada edificar por los Reyes Católicos a finales del siglo XV, en concreto en 1483, sobre una obra anterior del siglo XIV de la que se conservan algunos restos en los pies del edificio. Se trata de un edificio de grandes dimensiones, de tres naves y cuatro tramos, quedando el último inacabado, y que engloba los estilos mudéjar, gótico y renacentista.