¿Llega el puente de mayo y aún no tienes planes? ¿Y a qué estás esperando? Desde aquí vamos a proponerte una alternativa que no te dejará indiferente. Se trata de una zona ubicada dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche conformado por amplias dehesas salpicadas de encinas, castaños y alcornoques y de bosques de ribera que aportan frescor a los numerosos cauces de agua que lo recorren, donde podremos hacer senderismo, rutas en bicicleta (nos alojaremos en un hotel bikefriendly en Aracena) o a caballo e, incluso, deportes de aventura. Planes ideales para hacerlos en pareja, con amigos o con toda la familia.

Una zona que cuenta también con un patrimonio histórico-artístico que se extiende desde los tiempos del Imperio romano hasta nuestros días pasando por la dominación musulmana o la época de la Reconquista, unos encantos ocultos bajo tierra que harán las delicias de mayores y pequeños y una gastronomía que aúna tradición y vanguardia y que está basada en los productos de la tierra, con el cerdo ibérico como principal estandarte. Una zona, en fin, para disfrutar, en un hotel de cuatro estrellas con spa, de unos días de ocio y descanso que nos permitan desconectar de la rutina del día a día.

Y es que la comarca de Aracena, en el norte de la provincia de Huelva (una parte de Andalucía que es mucho más que deliciosas gambas blancas y soleadas playas), tiene mucho que ofrecernos. Nuestro destino será un alojamiento rural de cuatro estrellas en Aracena, desde el que podemos contemplar en lo alto del cerro su castillo medieval, levantado por los monarcas de Castilla para proteger el Reino de Sevilla de los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura, y su hermosa iglesia prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor, el templo más emblemático de la localidad, declarada Bien de Interés Cultural en 1995.

La misma catalogación que tiene el casco urbano de Aracena, con mucho encanto para pasearlo y disfrutar de una arquitectura serrana de casas blancas y calles empedradas. Muy cerquita a pie de nuestro hotel en la Sierra de Aracena se halla uno de los más sorprendentes espectáculos subterráneos de la naturaleza, la conocida, y su nombre ya lo dice todo, como Gruta de las Maravillas. Un paseo subterráneo por un ‘universo’ de estalactitas, estalagmitas, gours, coladas, columnas, pisolitos… a través de galerías que se superponen en tres niveles de altura.

Considerada como la primera cueva turística de España, su descubrimiento se mueve entre la leyenda y la realidad de la actividad minera que durante décadas se desarrolló en la zona. Su belleza queda reflejada en los nombres de esos espacios que el agua ha ido labrando sobre la roca durante miles de años: la Sala de los Brillantes, la Cristalería de Dios, la Marmita de los Gigantes o la Sala de los Desnudos. También merecen una visita el Museo del Jamón, donde descubriremos toda la tradición en torno a la crianza del cerdo ibérico, y el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre, único de estas características en Andalucía.

En el entorno, a no demasiados kilómetros en coche desde nuestro hotel para toda la familia en la Sierra de Huelva, encontramos, en la localidad de Alájar, el lugar conocido como Peña de Arias Montano, un auténtico monumento de la naturaleza en cuya cima está la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, uno de los centros de peregrinación más importantes de Andalucía, y la ermita musulmana en un entorno rural mejor conservada de España, en el bello municipio de Almonáster la Real.

También la Fuente de los Doce Caños, nacimiento del río Múrtigas, en el pequeño y coqueto pueblo de Fuenteheridos; el Cerro Bonales, techo de Huelva, situado en Arroyomolinos de León; el Paraje de las Tobas, en Higuera de la Sierra; el rico patrimonio histórico-artístico y cultural de Aroche; y para los más pequeños, la casita del ratoncito Pérez en el pueblo de Galaroza. También podemos viajar al pasado a través del enclave arqueológico de Turóbriga, de época romana; o del monumento megalítico de La Pasada del Abad, en Rosal de la Frontera.