Vuelve, después de dos años de ausencia por culpa de la pandemia de la Covid-19, la fiesta del agua por excelencia de la Sierra de Aracena. La localidad de Galaroza, en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y a muy corta distancia en coche desde el lugar que hemos elegido como campamento base para pasar unos días de ocio y diversión en esta parte de la provincia de Huelva, un hotel de cuatro estrellas en Aracena, uno de los pueblos más bonitos de España, celebra su Fiesta de los Jarritos.

Vecinos y visitantes se lanzan a las calles portando todo tipo de recipientes llenos de agua (en los inicios de esta tradición centenaria se usaban los típicos botijos de barro para, soplando por la boca, hacer que el agua saliese impulsada con fuerza por el pitorro) para mojar a cualquiera que se cruce en su camino. Una singular batalla que sirve para librarse durante un tiempo de los rigores del calor veraniego. La cita será, como cada año, el próximo día 6 de septiembre y podemos acercarnos a disfrutarla desde nuestro hotel con piscina y spa en Aracena.

Es este un evento que cada día atrae a más visitantes y que sirve para rendir ‘homenaje’ al río Múrtigas, cuyas aguas han dado y siguen dando fertilidad a la huertas y a los campos de árboles frutales de un valle que lleva su mismo nombre y cuyo nacimiento se halla en la Fuente de los Doce Caños de la localidad de Fuenteheridos, y a todos los acuíferos y manantiales que existen en esta comarca serrana (incluso puede verse algún que otro manantial dentro de alguna casa centenaria).

La Fiesta de los Jarritos es símbolo de diversión y una tradición que el pueblo quiere que se transmita de padres a hijos. Según parece, el origen de esta singular fiesta popular se sitúa a mediados del siglo XIX, cuando los alfareros extremeños de la comarca de Barros pasaban por el pueblo camino a la Romería de la Reina de los Ángeles, que se celebra dos días después en la Peña de Arias Montano, un monumento natural de gran valor paisajístico e histórico en el cercano pueblo de Alájar, donde se encuentra la ermita.

Los habitantes de Galaroza les compraban entonces piezas de barro (principalmente búcaros) que se acercaban a probar a la Fuente de los Doce Caños, a escasos metros de la ermita de Nuestra Señora del Carmen, para asegurarse de que se encontraban en perfecto estado. Una fuente que recoge el agua que llega desde el Cerro de Santa Brígida y que ha sido lugar de encuentro de muchas generaciones de vecinos que se acercaban a lavar la ropa o recoger el agua para beber.

Según la tradición, el origen de esta divertida celebración popular fue el gesto de alguien que acabó mojando a otro soplando por la boca de un búcaro lleno de agua, recibiendo entonces idéntica respuesta del afectado. En la actualidad, como ya hemos comentado antes, los búcaros han sido sustituidos por cubos y otros recipientes de mayor capacidad. Incluso algunos vecinos se parapetan en sus balcones para lanzar cubos de agua a todo aquel que pasa por debajo, por lo que resulta casi imposible no salir de Galaroza calado ‘hasta los huesos’.

Nuestra estancia en un hotel con encanto en la Sierra de Huelva, el encanto que le otorga estar ubicado entre las cuatro paredes de un antiguo convento del siglo XVII, nos permitirá disfrutar también de un entorno natural, el del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, conformado por amplias dehesas salpicadas de encinas, castaños y alcornoques y de bosques de ribera que acompañan los numerosos cursos de agua que recorren la comarca. Un espacio donde podemos practicar senderismo, rutas en bicicleta o a caballo o practicar diferentes deportes de aventura. Además, este enclave natural está catalogado como Reserva Starlight, es decir, cielos desprovistos de contaminación lumínica en los que podemos observar millones de estrellas durante sus noches.

Además, a muy poca distancia a pie de nuestro alojamiento rural con spa en Aracena está la Gruta de las Maravillas, considerada la primera cueva turística de España. Un universo subterráneo que nos dejará con la boca abierta mientras contemplamos las sorprendentes formas que el agua ha ido labrando sobre la roca, dando lugar a espacios con nombres tan sugerentes como la Sala de los Brillantes, la Cristalería de Dios, la Marmita de los Gigantes o la Sala de los Desnudos.

También merece la pena subir al cerro que domina la localidad, a cuyos pies se halla nuestro alojamiento rural con encanto en la sierra de Aracena, para visitar el castillo medieval, que durante siglos protegió el Reino de Sevilla de los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura; y la iglesia prioral. O darnos un paseo cultural por el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre, único de estas características en Andalucía y que cuenta con más de 50 piezas de autores contemporáneos ubicadas en varios espacios de la localidad; y acercarnos a conocer todo aquello que rodea a la crianza del cerdo ibérico, estandarte de la zona gracias a la DOP Jabugo, en el Museo del Jamón.