Disfrutar de los colores, los olores y los sabores del otoño. Eso es lo que nos propone la fiesta de Las Candelas de la población serrana de Jabugo. Una manera muy particular de estrechar lazos entre los vecinos y de recibir y agasajar a todo aquellos que los visitan. Será el próximo sábado 23 de octubre, una magnífica oportunidad para acercarnos a conocer el norte de la provincia de Huelva y disfrutar con la familia o los amigos de un hotel de cuatro estrellas en Aracena, capital de la comarca y lugar elegido para establecer nuestro campamento base.

Es ésta una costumbre ancestral que vuelve cada otoño a las calles de Jabugo, cuna de uno de los mejores jamones ibéricos de España, para congregar en torno a una buena comida a todos aquellos que quieren compartir charla y amistad en torno al calor de las lumbres que ocupan distintos espacios del pueblo. La Plaza del Jamón, no podía ser otra, es el eje vertebrador de esta celebración que muestra el carácter hospitalario de este y del resto de los pueblos que salpican con sus casas encaladas y sus calles empedradas el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde encontraremos un alojamiento rural con encanto que nos hará disfrutar aún más de un fin de semana inolvidable.

Surgida de una iniciativa popular, esta cita se ha convertido con el paso de los años en un importante reclamo turístico de Jabugo. Y es que el ambiente festivo que se respira invita al disfrute. Se canta, se baila, se habla con todo el mundo y, sobre todo, se come y se bebe alrededor de una gastronomía que muestra lo mejor de la zona (setas, castañas, carnes ibéricas, dulces tradicionales…). Suelen montarse alrededor de unas 20 candelas que se adjudican a distintas pandillas, convirtiéndose en los encargados de preparar las viandas, que suelen ser diferentes en cada candela para luego compartirlas con todos, y la bebida.

Para aprovechar el día en Jabugo, una vez nos hayamos desplazado desde nuestro hotel con el encanto de un convento del siglo XVII en Aracena, podemos dedicar un tiempo a conocer su patrimonio. Comenzaremos por visitar la iglesia de San Miguel, un edificio realizado en mampuesto y ladrillo revocado con tres naves de cinco tramos con crucero y ábside que comenzó a construirse en 1722 y que cuenta con un interesante retablo cuyo labrado se inició en 1773; y continuaremos por el edificio Tiro de Pichón, obra del arquitecto Aníbal González y que se enmarca en la arquitectura andaluza de principios del siglo XX; la estación del ferrocarril, datada en 1889; y el edificio Santa Teresa, un inmueble monumental de mediados del siglo XX.

Y viajando al pasado podemos adentrarnos en el yacimiento arqueológico de la Cueva de la Mora, una muestra representativa de la Prehistoria onubense. Se localiza en una zona estratégica en cuanto a comunicaciones con otras áreas y a la obtención de recursos, ya que el entorno de la vega del Múrtigas permitiría a nuestros ancestros una agricultura intensiva, así como la práctica de la ganadería y de actividades de caza y recolección. Y finalmente, junto al Cortijo del Zaho podemos apreciar restos constructivos de época romana, así como cerámica común. Este asentamiento puede considerarse como un fundo dedicado actividades agroganaderas y a actividades de explotación minerometalúrgica.

Aprovechando que nos hemos alojado en un hotel con spa en Aracena, quizás tengamos tiempo para descubrir el importante legado histórico, patrimonial y cultural que alberga este bello municipio serrano onubense. Una excursión al centro de la Tierra a través de la Gruta de las Maravillas, un paseo por un casco urbano declarado Bien de Interés Cultural, un viaje a la historia de su castillo y de su iglesia prioral, una visita al ‘sabroso’ Museo del Jamón o un acercamiento a la cultura a través del Museo de Arte Contemporáneo de Andalucía, único de estas características al aire libre en la región, son algunas de las posibilidades que tenemos.