El extraordinario enclave subterráneo de la Gruta de las Maravillas, en la localidad de Aracena, en plena Sierra de Aracena y Picos de Aroche, es un espacio natural tan fascinante como fantástica es su historia y las leyendas que perviven en torno a su descubrimiento. Hay incluso quienes le otorgan un carácter ritual relacionado con la presencia de la Orden del Temple en el Castillo bajo cuyos pies se encuentra. Lo cierto es que fue descubierta a finales del siglo XIX y que fue abierta al público, convirtiéndose en la primera cueva turística de España, en 1914. Hoy en día es una de las grandes joyas turísticas de la provincia de Huelva, y por ende de toda Andalucía, pues se trata de un paisaje subterráneo único que cuenta con extensos lagos de aguas tranquilas y diversas formaciones geológicas (estalactitas, estalagmitas, columnas…) de gran belleza y vistosidad. Es, en definitiva, un manantial de inagotable belleza que todo el mundo debería visitar alguna vez.

Cuando la crisis del coronavirus lo permita y la normalidad vuelva tras estos complicados días de confinamiento en los hogares, visitar Aracena será una buena manera de borrar de la mente momentos oscuros y difíciles y reemplazarlos, en familia, en pareja o con amigos, por vivencias llenas de positividad y alegría. Será el momento de descubrir un hotel de cuatro estrellas que se encuentra ubicado a un corto paseo de la Gruta de las Maravillas y vigilado día y noche por el castillo y la iglesia prioral de esta localidad onubense de casas blancas y calles empedradas en la que, además, se disfruta de una sabrosa gastronomía basada en los ricos y naturales productos de la zona, con el cerdo ibérico como gran estandarte. El Hotel Convento Aracena & Spa es un espacio moderno y cómodo levantado entre las paredes de lo que fuera un antiguo convento del siglo XVII.

Pero volvamos a la Gruta de las Maravillas y a las leyendas que se han transmitido de padres a hijos sobre su descubrimiento. La primera habla de un pastor, conocido popularmente como el Tío Blas, quien, estando pastoreando a su rebaño en la ladera del Castillo, tuvo el infortunio de perder a uno de sus corderos. En su afán por encontrarlo, se introdujo en un hueco en forma de silo (muy habitual en el paraje) y fue cuando, sin pretenderlo, se quedó asombrado al contemplar los elementos portentosos que ocultaba la Tierra en su interior.

José Nogales, periodista y escritor, nació en Valverde del Camino, pero siendo muy niño se trasladó a Aracena. Allí, como parte de su legado literario, recogió en su libro ‘Tradiciones de Aracena’ la leyenda conocida como ‘La Julianita’, una gentil pastora que llevaba su ganado al monte, a pesar de que fueron muchos los que la advirtieron de los peligros de aquel lugar, y que un día contempló como del manantial de una fuente que allí había surgió la indescriptible figura de un duende. El embrujo fue tal que la pastora cayó perdidamente enamorada y marchó con el duende a vivir a su palacio subterráneo, que no era otro lugar que la Gruta de las Maravillas.

La historia, más prosaica en la mayoría de las ocasiones, habla, sin embargo, de que el hallazgo de la Gruta tiene mucho que ver con la actividad minera de la provincia de Huelva. Las primeras referencias históricas llevan al año 1850, cuando el periódico sevillano El Porvenirrecoge el descubrimiento de una antigua mina en el cerro del Castillo. Tres años más tarde, un documento de la Sociedad Minera La Independiente hablaba de la apertura de una mina de plata en las cercanías de la actual Gruta, en concreto en el conocido como paraje de las Colmenitas y el cerro del castillo. Otra sociedad minera, la Metalúrgica de Barcelona, recibió la concesión para explotar las denominadas Minas del Castillo. Con toda probabilidad, la actual entrada a la Gruta pudo estar originada por la apertura de una galería de acceso a estas minas.

Sea como fuera, la Gruta de las Maravillas es visita obligada para todos aquellos que quieran conocer un espacio natural único y sorprendente que dejará boquiabiertos a mayores y pequeños.