Octubre en Aracena suena a Rosario de la Aurora y a música celestial. Todos los rincones y calles de esta bella localidad de la sierra de Huelva se llenan durante las madrugadas de los cuatro domingos que tiene este mes (7, 14, 21 y 28) de los ecos de las melodías que nacen de los peculiares instrumentos musicales (tinajas y sonajas) y de las voces de los aracenenses, niños y mayores, que integran su coro de campanilleros. Una tradición centenaria que se transmite de padres a hijos y que se ha convertido en uno más de los muchos atractivos turísticos con que cuenta esta población enmarcada en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. El Hotel Convento Aracena & Spa se convierte en esos días en un lugar privilegiado desde el que disfrutar de esta tradicional expresión cultural popular.

Los campanilleros de Aracena tienen su germen allá por el siglo XVII cuando la religiosa y mística María Payán Valera, conocida como la Venerable Madre Trinidad, promovió el rezo del Santo Rosario por las calles de la localidad. Una tradición que el coro sigue manteniendo viva en nuestros días en el octubre serrano y que queda refrendada por el hecho de que la mayor parte de las letras que incluyen sus melodías cuentan con siglos de historia. Es tal el compromiso de quienes forman parte del coro con esta muestra popular de fervor religioso que de ellos se dice que “no le temen ni al frío ni al agua; ni a las malas noches que puedan pasar”.

Los ecos de las letrillas empiezan a escucharse alrededor de las tres de la madrugada y ya no cesan hasta bien entrado el alba. El objetivo es despertar a los vecinos para que acudan al Rosario de la Aurora y, posteriormente, a la misa en honor de la Virgen del Rosario. Es alrededor de las 6.30 de la mañana cuando comienza el rosario desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, haciendo un recorrido por la localidad en compañía de los fieles y del coro de campanilleros, que de vez en cuando le canta a la Virgen. Pasadas las 7.30 horas tiene lugar la misa. El último domingo de octubre, sin embargo, la procesión sube hasta la iglesia Prioral del Castillo y allí tiene lugar la misa del Rosario, que suele ser la más concurrida.

La localidad de Galaroza, a escasos 18 kilómetros del Hotel Convento Aracena & Spa, donde el más exigente de los viajeros encontrará todas las comodidades que puede ofrecerle un alojamiento de 4 estrellas dentro de un entorno tan hermoso y tranquilo como un antiguo convento del siglo XVII, es otra de las localidades que cuenta con una larga tradición de campanilleros. Un coro mixto que el primer domingo de octubre acude a su tradicional visita a la aldea de Navahermosa para interpretar, acompañados por instrumentos tradicionales como el cántaro y la alpargata, la esquila, la bandurria, el triángulo o la botella de anís y la cuchara, algunas de sus melodías más destacadas, como ‘450 escalones’ o ‘En el cielo se arriendan balcones’.