La llegada del buen tiempo, a punto de superar el mes de junio, es un buen momento para que los amantes de la bicicleta se acerquen a conocer un espacio ideal para practicar este deporte, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Un paraje, de la zona occidental de Sierra Morena, conformada por amplias dehesas de encinas y alcornoques, castaños, huertas y olivares ecológicos y que alberga pueblos de casas blancas encaladas y calles empedradas.

Uno de esos pueblos es Aracena. Y allí encontramos el mejor lugar posible para alojarnos. Se trata del Hotel Convento Aracena & Spa. Uno moderno espacio con encanto que cuenta con todas las comodidades y servicios que puede desear el más exigente de los viajeros y tiene la singularidad de hallarse entre las cuatro paredes del que fuera un antiguo convento del siglo XVII. Además, pertenece a la Red de Alojamientos para Ciclistas Bikefriendly, un Sello de Calidad, pionero en España, que certifica alojamientos turísticos que ofrecen al ciclista un espacio especialmente pensado para él.

Nuestra aventura en bicicleta arranca desde el hotel, bajo la sombra del castillo y la iglesia prioral. La calle Jesús y María acerca nuestros ‘pasos’ a la Plaza Alta y de ahí a la Cuesta Empedrá. Pasamos también por las calles Rosal, San Blas, la Esperanza y Cruz de Mármol para una vez llegados a la Plaza Industrial Zi-3 tomar el Sendero Aracena-Los Marines-Fuenteheridos. Nos adentramos en un tramo con bastante arbolado a ambos lados, dejando a la derecha el conocido como Barranco de la Fuente del Castaño.

Aparece entonces antes nosotros un tramo algo más desértico, en el que los árboles aparecen casi como elementos aislados, que nos acerca a una encrucijada de tres caminos, una vez que hayamos dejado a nuestra espalda dos construcciones de gran tamaño, a la izquierda, y una casa, a la derecha, en el que habremos de coger el sendero que está más a la izquierda (dejando en ese lado otras dos grandes construcciones similares a las anteriores). Entramos a una zona con mayor arbolado que nos conduce hasta la carretera HU-8122, por la que habremos de circular durante unos cientos de metros para entrar en la localidad de Los Marines, que abandonamos por una calle Isaac Peral que acaba con el cruce de la N-433.

Aparece ante nosotros el Sendero Alto del Chorrito, adornado a ambos lados por una gran cantidad de alcornoques, encinas y castaños. Una curva muy pronunciada a la derecha nos lleva hasta la HU-8105, por ella hemos de circular durante unos metros antes de regresar al sendero. Una zona con muchas curvas acaba en una larga recta que camina en paralelo al Barranco del Valle del Silo y que nos acerca a una bifurcación que cogeremos a la izquierda, aunque si vamos con tiempo y fuerzas suficientes podemos girar a la derecha y acercarnos hasta el Manantial del Tío Cano, a través de un camino que serpentea entre árboles.

El manantial surge de unas cavidades que hay en la formación rocosa carbonatada formando una pequeña cascada. Si elegimos esta opción, habremos de volver sobre nuestros pasos, pero en lugar de volver a recorrer el camino de curvas, a un centenar de metros seguimos en línea recta hasta ver a nuestra derecha una gran nave. Volvemos así a nuestro camino de regreso a Aracena.

Quienes no quieran acercarse hasta el Manantial, toman el camino de la izquierda en la bifurcación, para llegar luego a otra bifurcación, viendo de frente una casa y tomar el camino de la derecha. A unos cientos de kilómetros vemos una gran nave, la misma que se encontraron quienes se acercaron al Manantial. Seguimos por el Sendero Alto del Chorrito, viendo a nuestra derecha el Arroyo Plamencia, que acabaremos cruzando un tiempo después.

Un camino arbolado nos lleva hasta un cruce de caminos con cuatro opciones posibles. Tomamos el que está más a la derecha, adentrándonos en el conocido como Camino de la Mina. A unos kilómetros nos encontramos un camino que sale a la izquierda, aunque nosotros seguiremos de frente. Entramos en una zona con menos arbolado que hemos de seguir hasta encontrarnos a nuestra derecha con la Rivera de las Molinillas, que llegaremos a cruzar.

Estamos ya cerca de nuestro destino, llegando a Aracena a través, como no podías ser de otra manera, la calle Camino de las Molinillas. Una vez superada a la derecha la Piscina Cubierta del Polideportivo San Jerónimo, giramos a la derecha hacia la Trasera Tenerías y girar a la izquierda en la calle Tenerías y llegar a una rotonda, cogiendo la salida hacia Alcalde Francisco Ruiz de Bosque. A la izquierda sale la calle Don Ildefonso Calero Jiménez y a la derecha la calle Aulaga. Giramos a la izquierda y seguimos a nuestra derecha la calle Colmenitas para llegar a la calle Santo Domingo y de ahí a la calle Jesús y María, donde está el Hotel Convento Aracena & Spa.

Allí podemos recuperarnos del esfuerzo, tomando un refrescante baño en la piscina exterior o relajando nuestros músculos en el spa. Un paseo nocturno por el claustro y los jardines y, si nos apetece, por el centro del pueblo cerrarán de manera brillante esa jornada. El día siguiente podemos aprovechar y visitar la Gruta de las Maravillas, el entorno histórico del castillo y la iglesia prioral, estimular nuestro apetito en el Museo del Jamón o ‘culturizarnos’ en el Museo de Arte Contemporáneo de Andalucía, único en la región al aire libre. Una buena comida en el hotel, con una gastronomía que aúna tradición y modernidad y basada en los productos de la zona, con el cerdo ibérico a la cabeza, puede ser el punto y final perfecto para un fin de semana de ocio y deporte.