Se acerca el invierno. Pero antes de despedir al otoño, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se muestra en todo su esplendor. Sus amplias dehesas pobladas de encinas, alcornoques y castaños muestran una amplia gama de colores, que van desde las tonalidades ocres hasta las rojizas pasando por el verde que aún conservan algunas hojas desde la primavera, desde las copas de los árboles hasta la alfombra de hojarasca que cubre el suelo. Es un momento único para disfrutar del turismo rural en la Sierra de Huelva y conocer alguno de sus hermosos pueblos de casas encaladas y calles empedradas.

La propuesta es salir al campo a pasear, a disfrutar de ese frío otoñal que nos revitaliza y a conocer un entorno único. Y disfrutar de unos días en un alojamiento rural de calidad. El castaño, símbolo de la Sierra de Aracena al ocupar buena parte de su superficie y estar la comarca estrechamente vinculada a su cultivo, cuidado y aprovechamiento, será en esta ocasión nuestro compañero de viaje. Compañeros de camino que cuentan con una edad media de entre 350 y 400 años y que, en un 90%, pertenecen a las variedades ancha, helechal y comisaria.

Son muchas las rutas que podemos hacer en familia, tras deleitarnos con nuestra estancia en algún hotel con encanto en la Sierra de Aracena, para conocer este mágico entorno natural. Durante nuestro paseo, además de contemplar una flora muy rica y abundante, podemos llegar a ver surcando los cielos una amplia variedad de aves rapaces como buitres negros; águilas reales, perdiceras, culebreras y calzadas; halcones peregrinos; azores o cernícalos; o pájaros tan bellos como la garza real, las lavanderas o el martín pescador. Y si tenemos algo de suerte, podemos cruzarnos en nuestro caminar con algún gato montés (siempre muy esquivo) ciervos, jabalís, zorros o ginetas.

La primera ruta parte de Aracena, capital de la comarca y un magnífico enclave en el que encontrar algún alojamiento rural en el que hospedarnos, y nos lleva hasta Linares de la Sierra, un recorrido de unos 6 kilómetros. En Aracena buscaremos el viejo camino de Alájar para avanzar por él hasta que dejamos atrás las últimas casas del pueblo y hallamos el inicio del sendero. El primer tramo avanza cerca de la carretera HU-8105 para dirigirnos después hacia el Cerro de San Ginés. Tras algún giro del camino y algún suave descenso, el final de una subida nos descubre en el horizonte nuestro destino. Iremos en busca del arroyo Plamencia, cruzándolo por un puente y avanzado en paralelo al curso de agua en dirección a Linares, no sin antes girar a la izquierda junto a un abrevadero y tomar un camino empedrado que evitará que salgamos a la carretera.

Otras posibilidades en nuestro intento de disfrutar del paisaje otoñal que nos regalan los castaños y de un entorno rural con encanto son transitar por el sendero señalizado que une Aracena y Fuenteheridos, de algo más de 11 kilómetros; tomar la ruta algo más corta, de unos 6 kilómetros aproximadamente, que va desde Aracena hasta la localidad de Los Marines, desde donde podemos aventurarnos después en busca del Alto del Chorrito, un recorrido de unos 4 kilómetros que nos acerca hasta Linares de la Sierra por el barranco Valle del río Silo; acercarnos a la localidad de Castaño del Robledo para pasear por el sendero señalizado que rodea al Cerro del Castaño y que tiene unos 5,5 kilómetros; o unir Fuenteheridos con Castaño del Robledo a través de una vía que parte de la HU-8114 y que nos lleva hasta el sendero de la Urraleda.

En Aracena, comienzo de algunas de nuestras rutas, podemos adentrarnos en el majestuoso mundo de la Gruta de las Maravillas; acercarnos a conocer la historia de su castillo y de su iglesia prioral; dejar que nuestros sentidos se desborden en el Museo del Jamón; o llenarnos de cultura en el Museo de Arte Contemporáneo de Andalucía. Hallaremos además un hotel de cuatro estrellas en Aracena que nos ofrece toda la comodidad y los servicios propios de un moderno alojamiento rural en la Sierra de Huelva, pero con el encanto de hallarse ubicado entre las cuatro paredes del que fuera un antiguo convento hotelero del siglo XVII. El Hotel Convento Aracena & Spa es una apuesta segura para un viaje inolvidable.