Castilloaracena2

TURISMO RELIGIOSO Y MUCHO MÁS PARA EL PUENTE DE TODOS LOS SANTOS (I)

Actividades fin de semana en Aracena,   -   26 Octubre, 2022

Llega el Puente de Todos los Santos y la posibilidad de acercarnos a conocer una zona del norte de Huelva llena de encantos, tanto naturales como de patrimonio histórico-artístico. Y es que la provincia onubense es mucho más que playas y gambas blancas. Y mucho más que el Parque Nacional de Doñana o la Romería del Rocío. En su ‘frontera’ con Extremadura se encuentra el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Un enclave de amplias dehesas salpicadas de alcornoques, encinas y castaños donde vive el cerdo ibérico que da nombre a la DOP Jabugo y de refrescantes bosques de ribera que acompañan los numerosos cursos de agua que recorren la comarca, y de pueblos serranos de casas blancas y calles empedradas. Y donde podemos alojarnos en un hotel con encanto en la Sierra de Aracena. El encanto que le da estar enclavado entre las cuatro paredes de un antiguo convento del siglo XVII. Un lugar perfecto para una fiesta con claros sentimientos religiosos.

Nuestra primera opción, por tanto, será el turismo religioso. En lo alto del cerro que domina Aracena, a cuyos pies se halla nuestro alojamiento rural en la Sierra de Huelva, se halla, haciendo compañía al castillo medieval que un día sirvió para defender el Reino de Sevilla de los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura, la iglesia prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Construida entre los siglos XIII y XVI, en su construcción conviven estilos como el mudéjar y el gótico. Posee tres naves de igual altura, cubiertas con bóvedas de crucería, coro y atrio y en su fisonomía exterior destaca su torre de estilo mudéjar inspirada, en su decoración con paños de sebka, en la Giralda de Sevilla.

También merecen una visita, pudiendo llegar a todas ellas dando un agradable paseo desde nuestro hotel con spa en Aracena por un casco urbano declarado Bien de Interés Cultural, la hermosa iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura renacentista de la provincia de Huelva; las iglesias mudéjares de Santo Domingo, de estilo gótico-mudéjar, que se levantó como Hospital de San Sebastián y fue convento desde 1570 hasta el siglo XIX; de Santa Catalina, con el mismo estilo arquitectónico que la anterior y cuya construcción se inició en el siglo XIV, perteneciendo desde 1536 al Monasterio de Madres Carmelitas; y de Nuestra Señora del Carmen, construcción del siglo XVI de planta basilical cuya nave central tiene una interesante techumbre de madera.

Y hablando de hoteles con encanto en Aracena, una actividad con mucho éxito entre quienes visitan esta parte de la provincia de Huelva son las visitas guiadas que el Hotel Convento Aracena & Spa ofrece los fines de semana por unas instalaciones que un día, como su propio nombre indica, fueron un convento, allá por el siglo XVII, y que ahora se han convertido en un magnífico alojamiento tras una cuidadosa y respetuosa restauración.

El recorrido incluye visitas a la iglesia y a su sacristía, donde veremos sus púlpitos, conoceremos el porqué de su doble puerta de acceso, descubriremos algunos huecos misteriosos y nos acercáremos a los oficios que se desarrollaban a diario en esta zona; el jardín, un espacio lleno de encanto que esconde algunas de las sorpresas más destacadas de la vida de las monjas; el claustro, con sus pozos, su campana, el costurero y con multitud de testimonios curiosos e inquietantes; el patio de los naranjos; y el mirador, que nos proporcionará una visión de conjunto de esta imponente construcción.

Finalmente, si nos hemos quedado con ganas de más, podemos darnos una vuelta por las ermitas que adornan diferentes lugares de Aracena, donde nos hemos quedado en un alojamiento con encanto para toda la familia en la provincia de Huelva. La de San Roque, de tipo mudéjar, tiene planta cuadrangular y bóveda vaída; la de San Jerónimo, a las afueras del pueblo en dirección a Campofrío, posee una sola nave con contrafuertes, arcos transversales, ábside cuadrado y bóveda de crucería; la de Santa Lucía es del siglo XV y del mismo estilo que la anterior; y la de San Pedro, construida en el siglo XV con la función de cristianar a los moriscos residentes en el barrio.

Compartir este Post: