El turismo cinematográfico cada día gana más adeptos. Según el TCI Research, en el año 2017 más de 80 millones de turistas internacionales viajaron a visitar localizaciones de películas, series o anuncios publicitarios. Acercarse a conocer escenarios de la serie Juego de Tronos o de películas como El Señor de los Anillos, El Perfume o Star Wars se ha convertido en una experiencia que cada vez comparten más personas.

Aracena, en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y un espacio con alojamientos rurales de calidad, además de ser un  destino único de turismo de naturaleza, cuenta también con su propia oferta turística relacionada con el Séptimo Arte. Y no una oferta cualquiera. La película que representará a España en la próxima edición de los Premios Oscar de la Academia de Cine de Estados Unidos, ‘La Trinchera Infinita’, tuvo como escenarios esta localidad de la provincia de Huelva, su aldea de Carboneras e Higuera de la Sierra.

Pasar unos días en un alojamiento rural en Aracena es disfrutar de una naturaleza exuberante, con amplias dehesas pobladas de encinas, alcornoques y castaños y bosques de ribera; de unos pueblos de casas encaladas y calles empedradas; de un patrimonio histórico y cultural que recorre buena parte de la historia de la Humanidad; de la posibilidad de viajar al interior de la Tierra a través de la conocida Gruta de las Maravillas; de una gastronomía exquisita con el cerdo ibérico como gran referencia... Y, en el tema que nos ocupa, poder visitar los escenarios de la película protagonizada por Antonio de la Torre y Belén Cuesta.

La película, basada en hechos reales, se desarrolla durante los años de la Guerra Civil española y la posterior dictadura de Franco. Higinio Blanco es un hombre que habrá de encerrarse tras una de las paredes de su casa en un pueblo anónimo de Andalucía para no ser fusilado y que, por el miedo a las represalias, acabará convirtiéndose en lo que daría en denominarse un ‘topo’ durante 33 años de su vida.

Recorrer las calles de la aldea de Carboneras en un fin de semana dedicado al descanso en un alojamiento rural en la Sierra de Aracena es revivir los paseos diarios, y su convivencia con algún vecino suspicaz y obsesionado con la búsqueda del desaparecido, de una mujer que debía convivir con el complicado secreto de tener a su marido oculto en un zulo de su propia vivienda. También son escenarios de la película la Plaza de Doña Elvira, en pleno centro de Aracena, y el Instituto San Blas, transformado para convertirse en una casa-cuartel de la Guardia Civil.

Siguiendo con el Séptimo Arte, aunque ya fuera de esta producción española, la Gruta de las Maravillas, uno de los grandes atractivos turísticos de Aracena y cuya visita es casi obligada desde su apertura al público allá por 1914, también ha sido escenario de un buen número de películas tanto nacionales como internacionales: Faustina (1957), Viaje al Centro de la Tierra (1959), Los Titanes (1962), Tarzán en las Minas del Rey Salomón (1973), Blancaflor, la hija del diablo (1988) y Yerma (1999).

A muy pocos minutos a pie de la Gruta encontramos un alojamiento de cuatro estrellas en Aracena que cuenta con el encanto de estar ubicado entre las cuatro paredes de que fuera un antiguo convento del siglo XVII. El Hotel Convento Aracena & Spa, que se halla a los pies del castillo y la iglesia prioral de la localidad, es un moderno hospedaje rural con encanto que ofrece a sus huéspedes unas amplias y confortables habitaciones; unos jardines y un claustro en los que buscar tranquilidad y sosiego; un spa donde relajar cuerpo y mente; una gastronomía de primera calidad que aúna tradición y modernidad y que está basada en los productos de la zona; unos espacios comunes muy versátiles y, entre otras muchas cosas, una atención exclusiva de un personal de una gran profesionalidad y amabilidad.