Almonaster edadmedia

UN VIAJE A LA EDAD MEDIA POR LA SIERRA DE ARACENA

La Edad Media en España es un periodo histórico que estimula la imaginación de muchas personas que fantasean con justas, bellas doncellas enamoradas, valerosos caballeros, épicas batallas entre reinos… Una época que se extiende entre los siglos V y XV, considerándose como inicio las invasiones germánicas que en el año 409 significarían el principio del fin del Imperio Romano de Occidente y como final la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492. Un periodo que supuso una larga presencia musulmana en España, comenzando en el año 711 con la invasión de Andalucía, conocida entonces como al-Ándalus.

De esos más de mil años de Historia quedan un buen número de vestigios en la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, declarado Parque Natural en 1989 y siendo el espacio más occidental de la Reserva de la Biosfera de las Dehesas de Sierra Morena.

Un enclave en la provincia de Huelva que destaca por la acogida de sus gentes, por un paisaje único de extensas dehesas pobladas de encinas, alcornoques, robles y castaños salpicado de pueblos de casas blancas y calles empedradas, con una fauna en la que el gato montés es el símbolo indiscutible y el cerdo ibérico la razón última de la Denominación de Origen Jabugo, y por un rico patrimonio cultural y arquitectónico, además de contar con uno de los espacios más sorprendentes que pueden mostrar las profundidades de la Tierra, la conocida como Gruta de las Maravillas.

Será uno de los viajes que deberemos tener apuntados en nuestra agenda para el momento en que la normalidad vuelva a nuestras vidas, una vez superada la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Será una manera de apoyar al turismo y a los sectores hoteleros y hosteleros de nuestro país.

La comarca está formada por 28 municipios, siendo Aracena su capital. Y aquí encontramos el que será el campamento base de una ruta por el Medievo en esta parte de la provincia de Huelva.

El Hotel Convento Aracena & Spa cuenta también con una historia que se remonta al siglo XVII, cuando sus paredes dieron cobijo a los monjes de la orden religiosa fundada por Santo Domingo de Guzmán, aunque ahora, tras una cuidadosa y respetuosa remodelación se ha convertido en un establecimiento hotelero con todos los servicios y comodidades que anuncian sus cuatro estrellas. Cuenta con unas bonitas, cómodas y amplias habitaciones, con unos espacios comunes muy versátiles, con un spa y una piscina exterior, unos jardines y un claustro desde el que contemplar el vuelo de las cigüeñas y con una oferta gastronómica de primer nivel basada en los ricos y naturales productos de la zona.

Este recorrido medieval rememora un pasado en el que Huelva vivió dos momentos de ocupación musulmana: hasta el siglo XI, coincidiendo con el califato Omeya de Córdoba y el Reino Taifa de Sevilla, y otro entre el siglo XII y mediados del siglo XIII bajo el dominio de las dinastías de almorávides y almohades llegadas desde África. Un territorio que sería reconquistado por los portugueses, aunque su presencia duraría poco una vez que, a finales del siglo XIII, en el Tratado de Alcañices, los monarcas castellanos se hacen con esta zona a cambio de ceder sus territorios del Algarve.

El punto de partida de la ruta es el castillo de Aracena, integrado en la conocida como ‘Banda Gallega’, una serie de fortificaciones levantadas por Castilla para defender estos territorios de la amenaza permanente de las tropas portuguesas y de las órdenes militares asentadas en el sur de Extremadura y toma su nombre de los repobladores llegados desde León y Galicia (los castellanos llamaban gallegos a cualquiera que viviera al oeste de Castilla y no hablara castellano). Construido en lo alto del cerro que domina la población, en este emplazamiento se han documentado restos arqueológicos de los siglos X al XIII, lo que evidencia su relación con el asentamiento de Qatrasana documentado en los textos islámicos. Junto al castillo se encuentra la iglesia prioral, construida entre los siglos XIII y XV. De estilo mudéjar, destaca su torre exterior, decorada con paños de serbka, con una clara influencia de la Giralda de Sevilla.

La siguiente parada será en la cercana localidad de Almonaster la Real. Allí se puede visitar la mezquita califal de carácter rural mejor conservada de la Península Ibérica. Construida entre los siglos IX y X, se encuentra ubicada en el interior de los restos amurallados del Castillo situado en la parte más elevada del pueblo. Fue levantada sobre los restos de una basílica visigoda del siglo VI y después de la reconquista fue convertida en ermita rural cristiana. Es monumento histórico desde el año 1931.

La ruta continúa hacia Cortegana para visitar su Castillo, un recinto cuya historia sigue siendo una incógnita, ya que ni las fuentes escritas conocidas ni las intervenciones arqueológicas han aporta datos suficientes. Una leyenda oral asegura que fue fundado por un caballero llamado Pedro Domingo, quien llegó a la localidad tras haber caído en desgracia en la corte. La opción más veraz, sin embargo, parece ser que fue construido por orden del rey Sancho IV de Castilla como parte de la ‘Banda Gallega’.

El final de la ruta será Aroche, localidad que cuenta con un castillo almohade construido a finales del siglo XI, en cuyo interior existe una plaza de toros edificada en 1804. Sigue el modelo de fortalezas islámicas de la provincia, con una planta rectangular y diez torres, cuatro de ellas en los ángulos y seis más entre los lienzos de la muralla. Si el tiempo lo permite también se pueden visitar el castillo de Santa Olalla del Cala y, ya en sur de Extremadura, el castillo de Fregenal la Sierra, construcción que perteneció a la Orden del Temple, y el Monasterio de Tentudia, un templo cuyo origen está rodeado de leyenda.

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