La Inteligencia Artificial forma parte de nuestra vida cotidiana en situaciones tan normales como hacerle una pregunta a un asistente de voz, enviar un WhatsApp con el móvil, la automatización del hogar, el GPS y la geolocalización cuando viajamos en coche, llevar a cabo una compra por Internet… Pues ha sido la IA la que, a través de ChatGPT, ha colocado a Aracena, donde podemos alojarnos en un hotel de cuatro estrellas en la Sierra de Huelva, como uno de los pueblos de España donde mejor se come. Y es cierto. Toda la comarca es un lugar de culto para aquellos a quienes le gusta hacer turismo gastronómico.

Los productos de temporada y el jamón ibérico de bellota son dos de los baluartes sobre los que se asienta una cocina que aúna las recetas más tradicionales con la modernidad de la nouvelle cuisine. Tres son los platos que nos recomienda probar la IA cuando visitamos esta localidad del norte de Huelva. donde hemos elegido un alojamiento rural en Aracena: el jamón ibérico de Jabugo, las setas de la Sierra y el lomo de manteca.

Antes de enfrentarnos a un platito de finas lonchas cortadas a cuchillo de ese manjar de los dioses que es el jamón ibérico, nada mejor que, a no mucha distancia de nuestro hotel en Aracena, darnos una vuelta por el Museo del Jamón, un centro único de interpretación del cerdo ibérico. Un espacio concebido, a través de siete salas, para proporcionar información y difundir, de manera didáctica, toda una cultura milenaria y serrana heredada de padres a hijos. Cuenta, además, con un Punto de Información Micológica, donde realizar un acercamiento al mundo de los hongos, otro de los productos estrella de la cocina de la zona.

Y es que la Sierra de Aracena, donde nos alojamos en un hotel con spa en Aracena, es una auténtico paraíso para los amantes de las setas, sobre todo en otoño, a comienzos del mes de noviembre, pero también ahora, en primavera, cuando crecen variedades como el Gurumelo (Amanita ponderosa) y las Criadillas (Terfazias sp.). Algunas de las más apreciadas en ese momento en que se produce la transición entre el otoño y el invierno son las trompetillas, ya sean trompetas de los muertos (Craterellus cornucopioides) o la Gula de Monte (Cantharellus tubaeformis).

Muy típicos también, y no podemos dejar nuestro alojamiento en la Sierra de Aracena sin probarlos, son el ajo gañán, un tapa exquisita que tiene como elemento estrella la sardina y la patata sobre una rebanada de pan. También son un bocado para los comensales más exigentes, las albóndigas de chocos, hechas con ese producto de la mar que llega desde las costas de Huelva y que va acompañado de guindilla, azafrán y vino blanco.

Y como no podía ser de otro modo, todos los productos derivados del cerdo ibérico, como el lagarto, la pluma, el solomillo, la presa, el secreto, la carrillada… Elaborados de muchas maneras, pero sobre todo a la brasa. O esas delicias que se comen curadas como el salchichón, el lomo o el chorizo, todos ellos ibéricos de bellota, ya que proceden de cerdos que se crían en el campo comiendo pastos, bellotas que caen de encinas o alcornoques y castañas. Incluso para paladares algo más preparados, la oreja, el morro, la jeta o las manitas.

Hemos mencionado la castaña, producto de temporada que, además de utilizarse en la elaboración de postres, combina a la perfección, por su sabor dulce, con la carne del cerdo, además de una textura ideal para la preparación de purés y salsas. Otros platos con mucha tradición son las migas, los revueltos de espárragos trigueros, el pisto serrano, el gazpacho de invierno, las setas, el queso… Y después de una suculenta comida, nada mejor que un ratito de descanso en nuestro alojamiento em Aracena.