Niebla, localidad de la provincia de Huelva que cuenta con el recinto fortificado más completo e importante de los que se conservan en España, vuelve a ser nuestro destino de esta semana. Alojados en un hotel de cuatro estrellas en Aracena, en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un enclave conformado por amplias dehesas y bosques de ribera y salpicado de pueblos blancos con calles empedradas, la visita a la que fuera ciudad romana, visigodo, árabe y cristiana, comenzó por su arquitectura militar y, en concreto, por el Castillo de los Guzmanes. Una construcción que ha estado habitado hasta fechas relativamente recientes. Ha sufrido diversas reformas por parte de todos sus sucesivos ocupantes.

Continuamos hoy, sabiendo que a la vuelta nos espera un alojamiento con encanto en la Sierra de Aracena, por la muralla, considerada el recinto fortificado más completo e importante de los que se conservan en España. Casi toda la obra que se conserva en la actualidad se puede fechar durante el dominio almorávide, hacia 1330. Las murallas, declaradas Monumento Nacional, y torreones abarcan una extensión de 16 hectáreas con una altura máxima de 16 metros. Su perímetro es de unos dos kilómetros de longitud, contando con 48 torres cuadradas y cinco rectangulares, que albergan las diferentes puertas: de Sevilla, del Socorro, del Agua, del Buey y del Embarcadero. Posee, por último, dos torres octogonales en el frente de levante. En el vértice oriental del recinto amurallado está la Torre del Oro, cuyas hermosas campanas elaboradas con ese preciado metal que le da nombre, cuenta la leyenda, se encuentran en el fondo del Río Tinto, que discurre junto a la localidad.

En cuanto a la arquitectura civil cabe destacar el Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles, cuyos inicios pueden fecharse en el siglo XIV, aunque sufrió importantes modificaciones en los siglos XVII y XVIII, época en la que se convirtió en hospital para pobres bajo la protección de la Virgen de los Ángeles, cuya imagen aparece en la fachada en un mosaico de azulejos. Es un bonito edificio de planta cuadrada, con bóveda de crucería simple. Cuenta en su interior con un fresco original de la segunda mitad del siglo XVI en honor la Virgen, a la que se ve sentada, con el niño Jesús en su regazo, flanqueada por el Arcángel San Miguel y por San Lorenzo, mientras dos ángeles la coronan como reina.

En su exterior, la fachada cuenta con una espadaña barroca sobe la portada del siglo XV, de estilo gótico-isabelino. Cuenta con un azulejo donde se nos muestra el momento de la coronación de la Virgen, que aparece con el niño Jesús en brazos y rodeada por cuatro ángeles. Su existencia habla de la importancia de Niebla durante esa época, una vez que no todas las ciudades podían tener el privilegio de contar con hospital. Está situado, dentro del recinto amurallado de la ciudad, en la céntrica plaza de Santa María, junto a la iglesia de Santa María de la Granada. Con el paso de los años ha tenido múltiples funciones, tales como Ayuntamiento, juzgado, cárcel, centro de salud, cuartel de la Guardia Civil, vivienda, oficina de Correos, almacén municipal y, en la actualidad, Casa de la Cultura.

A las afueras de la ciudad, a la que hemos llegado en coche desde nuestro alojamiento rural con spa en Aracena, sobre el río Tinto, está uno de los elementos arquitectónicos más conocidos de la localidad, su Puente Romano, uno de los mejor conservados de la provincia de Huelva. La construcción actual se eleva sobre la cimentación del original, que formaba parte del itinerario que unía en tiempos del Imperio a itálica con Híspalis. Estaba dedicado a la diosa Minerva. De su pasado aún puede verse estructuras muy bien conservadas, sobre todo en la zona situada más al este, con varios arcos de estructura de medio punto. Fue reformado en 1936, tras la voladura de uno de sus arcos al comienzo de la Guerra Civil. Y hablando de puentes, también podemos acercarnos a conocer el antiguo puente ferroviario que formaba parte del ferrocarril de Riotinto y que estuvo operativo entre 1875 y 1984. En la actualidad se encuentra restaurado para su uso peatonal y se puede atravesar usando un pequeño sendero que sigue el recorrido de las antiguas vías.

Saltamos ahora, antes de regresar a nuestro cómodo hotel rural en el centro de Aracena, a la arquitectura religiosa. Comenzamos por la iglesia de Santa María de la Granada, superposición de edificios religiosos de distintas épocas, principalmente, una mezquita árabe y una iglesia gótico- mudéjar. A principios del siglo XVI, se derriba buena parte de la mezquita cristianizada y se eliminan las arquerías musulmanas para levantar en su lugar tres naves mudéjares, cubiertas de artesonado, y un hermoso presbiterio gótico de complejas bóvedas ojivales estrelladas. La Iglesia posee también columnas romanas, ya que en su origen fue templo romano.

La iglesia de San Martín, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1922, también fue mezquita, y en sus muros se han hallado restos paleocristianos y visigodos. Ubicada junto a la Puerta del Socorro, antes de ser templo cristiano, fue sinagoga judía, tras la concesión a estos del edificio por el rey Alfonso X. En el siglo XIV, se reconstruyeron las naves con formas mudéjares y en el XV se levantó un nuevo ábside gótico, la parte más monumental de la iglesia, de estrechos ventanales y con planta dodecagonal. Anexa a la iglesia está la Capilla almohade del Señor de la Columna, del siglo XIV o XV. Y, finalmente, a unos seis kilómetros de la localidad, mientras nos dirigimos a nuestro hotel de cuatro estrellas con spa en Aracena, podemos hacer una parada para ver la peculiar ermita de la Virgen del Pino, edificio levantado en el siglo XX, lugar donde se celebra la romería en honor a la patrona de Niebla.