Con la llegada del otoño y la belleza que le impregnan los colores ocre, amarillo y rojo con que se viste la naturaleza, una de las actividades más atractivas para disfrutar en familia, en pareja o con los amigos en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde además contamos con alojamientos rurales con encanto en Aracena, es el senderismo. Así que esta semana nos vamos a calzar una buenas botas de montaña, a coger un chubasquero, a colgarnos a la espalda una pequeño mochila con algo de comer y una botella grande de agua y nos vamos a ir hasta la localidad de Cala para disfrutar de dos de sus senderos: el de los Contrabandistas, y el que nos lleva hasta la Minas del Teuler desde el pueblo de Santa Olalla del Cala.

Pero antes de disponernos a disfrutar con los cinco sentidos del magnífico entorno natural en el que se encuentra nuestro alojamiento en Aracena, merece la pena descubrir esta localidad que es capital de la comarca. Aquí, en las profundidades del cerro que corona la población y vigila desde hace siglos el deambular de los aracenenses, se encuentra, dentro de un casco urbano que está declarado Bien de Interés Cultural, la que es considerada la primera cueva turística de España, la Gruta de las Maravillas. Un viaje al centro de la Tierra que sorprenderá a pequeños y mayores y donde veremos espacios con nombres tan sugerentes como la Sala de los Brillantes, la Cristalería de Dios, la Marmita de los Gigantes o la Sala de los Desnudos.

Y encima de ese mismo cerro, coronándolo y a la vista de nuestro hotel rural en la Sierra de Aracena, se halla el castillo medieval. Una fortaleza que formó parte de la conocida como Banda Gallega y que fue levantada por los monarcas de Castilla para defender el Reino de Sevilla de los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura. Y junto a él, la iglesia prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor, un templo de estilo gótico-mudéjar construido entre los siglos XIII y XV donde sobresale la torre exterior, decorada con paños de sebka, con una clara influencia de la Giralda de Sevilla.

Y, finalmente, antes de volver a nuestro alojamiento con encanto en Aracena, podemos visitar el Museo del Jamón, donde descubrir todos los secretos de la cría de un cerdo ibérico que puebla las amplias dehesas, salpicadas de encinas, alcornoques y castaños, que conforman el paisaje del Parque Natural; y el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre, con más de 50 esculturas repartidas por un buen número de calles y plazas del pueblo.

Dejamos nuestro hotel en Aracena y nos preparamos para una ruta circular, de algo menos de 7 kilómetros de recorrido y con cotas de 580 metros, la máxima, y de 500, la mínima. Hablamos del conocido como Sendero de los Contrabandistas, un camino que recorreremos en un tiempo estimado de una hora y media, ya que tiene una dificultad baja, con lo que es perfecto para disfrutarlo en familia. El principal atractivo de este paseo es caminar entre los alcornocales de Cala, un pueblo situado en el límite con la provincia de Badajoz que cuenta con un entorno de bellas dehesas y cuyos monumentos más destacados son el castillo y la iglesia de la Magdalena. Hacia la mitad del camino podemos hacer una pausa para tomar un refrigerio en el merendero de Las Tres Encinas.

La segunda opción, sabiendo que a la vuelta descansaremos en un hotel rural con spa en Aracena, es acercarnos a descubrir las Minas del Teuler, a través de un recorrido que parte de Santa Olalla del Cala y, tras pasar por las Minas, regresa al punto de partida. Las Minas son un yacimiento de tipo Skarn (una roca o zona metamorfizada alrededor de una intrusión ígnea que se caracteriza por consistir en una roca carbonatada con minerales producto de metasomatismo) que, en un principio, fueron explotadas por compañías alemanas. Junto a ellas se puede ver las ruinas de la antigua mansión de estilo colonia inglés construida en su tiempo para los ingenieros germanos, conocida como Casa del Teuler.

Nuestro punto de partida y de llegada es Santa Olalla del Cala, localidad que en tiempos romanos recibió el nombre de Ponciana, adaptándose más tarde su nombre al de su patrona, Santa Eulalia de Mérida. Entre sus elementos más destacados está el castillo, mandado construir en 1293 por el rey Sancho IV el Bravo. Se trata de un camino circular de algo más de 13 kilómetros. Tras salir de la población por las traseras del castillo, seguimos un camino asfaltado que nos llevará hasta los paneles indicativos de las características de la ruta. Al llegar a las minas, daremos la vuelta y regresaremos por el mismo camino al punto de partida. Si continuásemos por el mismo sendero, llegaríamos a las Minas del Cala y a la vecina localidad del mismo nombre. Terminada la ruta, hora de regresar a nuestro alojamiento en la Sierra de Huelva.