Llegan un año más las Jornadas Europeas de la Arqueología para invitarnos a conocer un bonito rincón de la provincia de Huelva, la comarca de Aracena, enclavada en el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Un espacio salpicado de pueblecitos de casas blancas y calles empedradas, con vecinos que reciben a quienes les visitan con los brazos abiertos. Un espacio natural, donde podemos alojarnos en un hotel de cuatro estrellas en Aracena, conformado por amplias dehesas decoradas con alcornoques, encinas y castaños donde se cría el apreciado cerdo ibérico, y bosques de ribera que acompañan el discurrir de los numerosos cursos de agua que recorren sus campos. Y es que Huelva es mucho más que sus playas y sus alabadas gambas blancas.

En este singular espacio lleno de atractivos turísticos y de alojamientos rurales en la Sierra de Aracena hay dos lugares que se visten de gala el sábado 17 de junio para celebrar las Jornadas Europeas de la Arqueología 2023. Uno es Aroche, donde se llevará a cabo, a partir de las 12:00 horas, una visita teatralizada al yacimiento arqueológico de Turóbriga, principal enclave cultural de época romana visitable en la provincia onubense. El lugar de encuentro será la ermita de San Mamés, muy cercana al yacimiento. El otro es Cumbres Mayores, donde se desarrollará, también a partir de las 12:00 horas, una visita guiada al conjunto megalítico del Castillo de Sancho IV, donde, bajo la batuta de Timoteo Rivera Jiménez, director de la intervención, se presentarán los resultados de las recientes intervenciones arqueológica que determinan la presencia de estructuras megalíticas en el patio de esta fortaleza medieval.

A unos dos kilómetros de la localidad de Aroche, a no mucha distancia de nuestro alojamiento en la Sierra de Huelva, está ubicada, en los conocidos como Llanos de la Belleza, junto al río Chanza, la ciudad hispanorromana de Arucci. A comienzos del siglo I a.C. el emperador Augusto va incorporando, tras un periodo de inestabilidad política, a la órbita romana a los pueblos célticos que habitaban la zona, dando lugar a la fundación de la ciudad. Un enclave que experimentaría una importante desarrollo urbanístico a lo largo del siglo I d.C., especialmente durante los reinados de Calígula y Claudio, cuando se construiría el foro. Un proceso de monumentalización lleva a la ciudad a vivir su mayor esplendor durante el siglo siguiente. A finales de este y comienzos del siglo III, la vida municipal y urbana entra en un proceso de crisis, agotándose el modelo de civitas.

Entre los espacios que podemos visitar, tras dejar atrás nuestro hotel con spa en Aracena, están el foro y el mercado, que constituían el centro neurálgico de la ciudad, siendo el primero una gran plaza fortificada que albergaba diversas dependencias religiosas, judiciales y administrativas; las termas y el acueducto, pudiendo contemplarse en las primeras dos espacios bien diferenciados, uno conformado por un patio porticado, una letrina y dos depósitos para el agua, y otro, más monumental, que contenía una sala de vestuario y la zona de baño fría. Hay vestigios también de la presencia de un acueducto para el transporte del agua.

El área residencial, por su parte, nos adentra en tres domus, las Casas Norte, de las Columnas y del Peristilo, respondiendo todas ellas, aunque con sus características particulares, a un modelo de vivienda señorial, concebidas como ostentación de la posición política, social y económica. Puede apreciarse durante el recorrido el urbanismo de la ciudad, con calles, plazas y un buen número de viviendas. Para separar el campo del espacio urbano, existía una muralla, de la que quedan algunos fragmentos de lienzos excavados, concebida como un símbolo de prestigio más que con carácter defensivo.

Pueden contemplarse también los restos de dos necrópolis, al sur y al norte de la ciudad.  En este último se han descubierto tres recintos ocupados por fosas de cremación y ajuar conformado por piezas rituales para la celebración de banquetes en honor de la persona difunta, piezas apotropaicas para garantizar su descanso eterno, y objetos personales para poder identificarse en la otro vida. Finalmente, extramuros estaba el Campo de Marte, un espacio destinado a la instrucción militar, la celebración de juego atléticos, asambleas ciudadanas…

La otra opción para disfrutar de estos días alojados en un hotel rural en el casco urbano de Aracena es viajar a la Edad Media para recorrer el Castillo de Sancho IV, en la localidad de Cumbres Mayores. Aunque la visita se centra en el conjunto megalítico encontrado en el patio de armas, no podemos obviar que estamos en una de las fortaleza que formaron parte de la conocida como Banda Gallega, serie de fortificaciones levantadas por los monarcas de Castilla para defender el Reino de Sevilla de los ataques de las tropas de Portugal y de las Órdenes Militares asentadas en el sur de Extremadura. Se trata de una edificación defensiva de planta irregular, con nueve lados y ocho torreones, alternándose los de planta cuadrada y semicircular, que fue declarada en agosto de 1895 Monumento Histórico Nacional.