La llegada del buen tiempo nos anima a salir al campo, a redescubrir la naturaleza, a pasear respirando aire puro y escuchando el canto de los pájaros… Y que mejor lugar para hacerlo que el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un paraíso natural conformado por amplias dehesas salpicadas y encinas, alcornoques y castaños y por bosques de ribera que acompañan los numerosos y refrescantes cursos de agua que recorren la comarca. Todo ello adornado por pueblos de casas blancas, calles empedradas y vecinos acogedores con todos aquellos que los visitan. Y con la posibilidad de alojarnos en un hotel rural en Aracena.

Quizás lo sorprendente es que la propuesta de estos días aúna senderismo y lectura. Una vez nos hayamos instalado en nuestro alojamiento en Aracena, nos calzaremos las zapatillas, nos pondremos cómoda ropa deportiva, crema para el sol, una gorrita y, aquellas personas que necesiten gafas para leer también tendrán que llevarlas. Nos vamos a desplazar hasta la localidad de Santa Ana la Real para adentrarnos en el conocido como ‘Bosque de las Letras’.

La localidad está a poca distancia en coche de nuestro hotel con spa en Aracena y el recorrido del sendero por el que vamos a caminar es de unos cinco kilómetros, con salida y llegada en la propia Santa Ana la Real. Será el nuestro un viaje literario, ya que cada cierta distancia encontraremos panales con poemas o relatos cortos de autores de la comarca con una dilatada experiencia y reconocido prestigio. Y junto al relato, un código QR que nos permitirá conocer más sobre el autor y su obra.

La ruta es apta para todos los públicos y, dependiendo del tiempo que empleemos en la lectura de cada panel literario, no debería llevarnos mucho más de dos horas completarla. Así que no estaremos mucho tiempo alejados de la comodidad de nuestro hotel en Aracena. De desnivel muy suave, el paseo se hace muy agradable, resguardados del sol por altos árboles que dan sombra al camino. Parte del recorrido lo haremos paralelos a la Rivera de Santa Ana la Real o del Gallizo.

Hay una fuente, justo al abandonar el pueblo, donde podemos beber y llenar nuestras botellas. Es la denominada Fuente de los Tres Caños. Existe también una zona con bancos y una mesa para descansar y tomar un pequeño refrigerio donde encontraremos un cajetín labrado en la piedra que se ha convertido en una improvisada biblioteca de intercambio, donde se pueden dejar y coger libros para compartir con otras personas la pasión por la lectura. Será una buena oportunidad para tener algo que leer en nuestro alojamiento con encanto en Aracena. Además, durante el recorrido verás algunos de los hornos de cal que se usaban hace algunos años en la comarca.

Sirva como ejemplo de la literatura que encontraremos a lo largo del camino este poema de Mario Rodríguez García: “De una tierra de historias y veneros / de gente sin tapujos ni verdades / de fin de un tiempo de esperanza y nubes / de allí proceden mis latidos tenues / mi atardecer sin prisas / mi camisa de fiesta y de tristeza. / Yo vengo del lugar donde el mar / se presiente y nunca llega”.

La ruta podríamos dividirla en tres partes bien diferenciadas. La primera recorre el camino de Santa Ana a Alájar, hasta llegar a la finca de Los Molinos, donde cogeremos un camino que sale a la izquierda, abandonando el que nos llevaría a Alájar. La segunda es un tramo en el que cruzaremos varios puentes sobre la Rivera de Santa Ana. Y una tercera, que nos lleva de vuelta al pueblo, desde donde regresaremos a nuestro hotel con encanto en Aracena, a través del conocido como camino de las Callejas. Por un paisaje de huertas llegaremos hasta la aldea de la Presa y de ahí, tras cruzar el último puente, de regreso a nuestro punto de partida.

Como viajeros de fin de semana, si aprovechamos la mañana del sábado para hacer la ruta, la tarde podemos dedicarla a, y siguiendo con la relación con la literatura de estos días de descanso en un alojamiento en la Sierra de Aracena, podemos hacer un ‘Viaje al Centro de la Tierra’ similar al de Julio Verne, adentrándonos en la Gruta de las Maravillas, considerada la primera cueva turística de España.

El domingo podemos subir hasta lo alto del cerro que domina la localidad para visitar el castillo medieval y la iglesia prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Y si aún nos queda tiempo, pasear un casco urbano que está declarado Bien de Interés Cultural, donde hallaremos alrededor de 50 esculturas en calles y plazas que conforman el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre. Y para los apasionados del cerdo ibérico, nada mejor que el Museo del Jamón. Por algo estamos en la cuna de la DOP Jabugo.